martes, 19 de octubre de 2010

CRÓNICAS DE LIMA - El producto Farfán

EL “PRODUCTO” FARFÁN

En esta bendita tierra de Perusalem, tan llena de hipócritas vanidosos, tan repleta de combis con choferes homicidas que atropellan policías, con asesinos que digitan sus secuestros desde una celda dorada de “piedras gordas” por celular, con jueces transgresores que encarcelan a cándidas bailarinas o “conductoras” chismosas por “delitos” nimios. Este productivo suelo atiborrado de asoladores de bosques y animales en vías de extinción, fuente de la coca más pura que envenena el mundo y repleta cuartos de cuartos con billetes putrefactos a los “capos” de la droga, este país de prensa amarillenta que día a día adormece al pueblo con carátulas de vedetuchas y exalta a sicarios y “marcas” con gratuitas primeras planas. Este amado terruño cuna de desobedientes que cruzan las calles donde les da la gana, ubican sus paraderos donde quieren y se orinan hasta en las puertas de las iglesias… pide, reclama, exige, quiere “en bandeja” la cabeza de un zambito díscolo que mas que un desprecio como castigo, necesita orientación profesional para que enmiende su existencia y pueda triunfar en la vida.

Remecido desde sus cimientos
Lima, la ciudad de los cuentos
Exhibe bajos sentimientos
Exigiendo castigos cruentos
Farfan y sus básicos rudimentos
Ya no tiene más elementos
Andando en telaraña de tientos
Necesita ayuda y otros vientos

No justifico la desobediencia para nada, tal vez su reincidencia haga más dolorosa esta recaída en el excelente jugador que triunfa en Europa, la indisciplina de éstos tres jugadores no tiene argumentos de perdón, ¿alguien se ha preguntado que pasa por la cabeza de estos peloteros? Para el común de la gente no hay explicación por las facilidades que tienen para desarrollarse como deportistas de alta competencia, es inconcebible que siendo tan talentosos en sus clubes, no se desempeñen de igual forma en su selección. Todos los que sufrimos en la tribuna o al otro lado de la pantalla de un televisor, decimos que “matamos” por nuestra patria, damos la vida y nos despellejamos por hacer quedar en alto el nombre del Perú, ¡que pasa entonces con ellos! En mi simple y elemental raciocinio no me cabe la menor duda que necesitan ayuda profesional, requieren de un psicólogo que los encarrile, yo diría que hasta un psiquiatra es necesario para hurgar en el subconsciente y enderece traumas y complejos de niñez. Hay que suplir vacíos emocionales que les faltaron en su adolescencia, hay que llenar de amor, calor y sentimientos ese corazón que no tuvo el cariño paternal, porque salir de un hogar disfuncional trae consecuencias que aforan después y eso creo que esta pasando, al tenerlo todo por patear una pelotita y tener cuentas bancarias con cifras jamás imaginadas por ellos, han hecho que este chico pierda el norte.

Tengo el corazón estrujado
Porque un chico mal aconsejado
Sus metas a desensortijado
Después de haber cuajado
De nene mal lo han fajado
Pues su madre siempre ha trabajado
Después de habernos regocijado
No es para ponerlo en enrejado

Pero somos un país de verdugos, estamos sedientos de sangre porque no nos sacia las diarias muertes en las carreteras ni los degollamientos cotidianos de inocentes víctimas que la delincuencia deja a su paso, no nos harta los ajusticiamientos de los esbirros de los barracones y ya no recordamos siquiera los ríos de sangre que nos heredó el terrorismo homicida ¡queremos más víctimas! Aunque sea por pecadillos veniales fuertemente dolorosos. Yo hago un paralelo con cualquier hijo de vecino, donde por supuesto me incluyo; quiero comprender que ellos "trabajan" en sus respectivos clubes y cuando vienen, "creen" que es un break, un raspa y gana, una especie de recreo después de laborar fuerte y diciplinadamente en sus centros de trabajo. Es como cuando cualquier provinciano viene a la capital a "estudiar" o "trabajar" y luego por alguna razón regresa a su terruño y lo primero que busca es encontrarse con sus amigos y aventarse una cuantas cervezas o "rastrear" un cariño dejado. No es que no amen a su patria, (eso lo descarto), estoy seguro que ellos la aman tanto como nosotros que no hacemos nada sino criticarlos, pero son gente que no tuvieron nada y de pronto sienten que el mundo esta a sus pies y pierden la vertical y caen.
El talento como los conocimientos adquiridos, hay que cultivarlo, incentivarlo, guiarlo, nutrirlo, perfeccionarlo, y Farfán y Manco necesitan esto y mucho más. ¿Qué hay que castigarlo? Estoy de acuerdo ¿Qué Markarian no lo llame más? Estoy de acuerdo, pero… son jóvenes y buenos jugadores, tal vez podamos recuperarlos con terapias que los hagan reaccionar y hacerle sentir que no están solos, que sus padres sufren y los hinchas también, que hay un pueblo que los reclama y que espera mucho más de ellos que estas veleidades de la vida, que hay momentos para todo. Para juerguear con casquivanas, para tomarse unas chelitas y también para besar la gloria.

El gran “manguera” y su validez
Vides Mosquera y su avidez
Roberto Challe y su lucidez
Dechados son de embriaguez
Chito La Torre y su rudez
El gran Chumpi y su solidez
Perico León y su  malcriadez   
Nos deleitaron con placidez

Que les parece

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