viernes, 4 de diciembre de 2009


CIRCUITOS EN RUINAS

Mejor diría, cortocircuitos en ruinas; para nadie es un secreto que el Instituto Nacional de Cultura (INC), gestiona sobre cualquier cosa como dar permisos “culturales” a especta culos que de cultural solo tienen las figuritas de los héroes o personajes en los billetes que forran sus bolsillos los personajillos que las organizan, pagar puntualmente a sus “momias” vivientes que se llevan el 70% del presupuesto anual y no se que tonterías mas.
La idea no es descabellada ni poco práctica si tenemos en cuenta esta pose menesterosa que siempre se le ha dado al tema cultural en el Perú, teniendo un legado tan rico y grandioso en nuestro pasado lleno de gloria y admiración, que súbitamente deja con la boca abierta a mas de un turista enterado y estudioso que se ha preocupado en leer un poco de nuestra historia y viene a visitar nuestro país, debemos de brindarle justamente lo que este necesita, no solo comodidades personales que ciertamente son importantes, sino también circuitos turísticos históricos que lo tenemos a la mano en nuestra ciudad capital; conversando el otro día con mi amigo Eduardo, intercambiábamos opiniones de cómo autofinaciar este ente gubernamental, si tuviesen sus directores un poco de imaginación y echen mano a nuestras famosas y derruidas huacas que inundan Lima y que se cuentan por centenares algunas bien conservadas como la huaca Pucllana y otras màs, pero también la mayorìa totalmente abandonadas y expuestas a los insanos huaqueros que por unos dólares de propina, no dudan en saquear nuestro patrimonio y en contubernio con mercaderes inescrupulosos de cuello y corbata, subastan nuestra herencia que bien puede servirnos para incrementar, inaugurar o sencillamente enriquecer , museos de sitio o itinerantes como sustento real para nuevas excavaciones o descubrimientos de nuestros sufridos y entregados arqueólogos que sin apoyo gubernamental, batallan contra estos delincuentes de día y de noche.

Con sentido común y cordura
Preservemos nuestra rica cultura
Esperando que nos bendiga un cura
Librándonos del desaire y la atadura
Con tanto saqueador caradura
Parientes del mismo Mamanchura
En un acto de asepsia y sutura
Extirpémoslos como sucia basura

La iniciativa privada mediante bancos u otras entidades que invierten en el tema cultural y principalmente en recuperar, restaurar y exhibir huacos, mantos, momias, etc. es un esfuerzo nimio frente a la inmensa riqueza que se encuentra aún enterrada por siglos y que esperan ser descubiertas algún día, algunos filántropos también apuestan por invertir en el tema cultural, pero este esfuerzo, tiene que ser vista como una política de estado en función de nuestro rico pasado, un poco de imaginación y pensamiento no los va ha purgar a estos “mendigos” culturales que se llenan la boca y los bolsillos con compadrazgos y vínculos directos con “universidades” que son verdaderas sucursales de los pillos falsificadores del jirón azangaro y aledaños, acaso invertir en cultura ¿es dañino? Al contrario, enriquece nuestra identidad y justifica la admiración mundial respecto a nuestra espléndida historia, pocas civilizaciones en el mundo entero pueden exhibir tanta gloria en su pasado, pocos pueblos tienen estirpe de gobernantes y organizaciones jerárquicas tan esplendidas y perfectas, los logros que exhiben las ruinas en cuanto a eficiencia hidráulica por ejemplo son admirables, Machu picchu y Andamarca son muestras de esta perfección en su andenería canalización y drenajes, tenemos vestigios tan colosales que causan asombro en nuestros visitantes y esa veta debemos de explotar con el mismo deleite y gloria que lograron nuestros antepasados, este campo es aún inédito y nosotros lo tenemos en abundancia en la tres veces coronada “Villa de los Reyes”

Con la misma sencillez y terneza
Exhibamos nuestra preciosa riqueza
Siempre cuidando pieza por pieza
Y recuperando nuestro oro de la vileza
Como un postre orlado de cereza
Sacudámonos de la bellaca pereza
Como diría De León, Pedro Cieza
¡Esa si, que es una bajeza!

La idea es simple; crear circuitos turísticos arqueológicos que integren unas 5 o 7 huacas que no estén distantes unas de otras y que tengan distintas particularidades entre descubiertas y por descubrir, con un arqueólogo titular que sea el responsable tanto de las excavaciones como de la gestión en la parte administrativa y un mínimo de personal de apoyo que los asista en lo que son los descubrimientos, delicada extracción y demás tareas propias, además de guías, guardianía y seguridad asistida a los visitantes, creo que se podrían sustentar solos económicamente hablando con tours económicos que no espanten a los turistas y no habría necesidad de estirar la mano en limosnera postura que afecta y resiente la sensibilidad de los profesionales del ramo, si hablamos de cultura, estamos frente a seres muy sensibles, personas que por su naturaleza y oficio, desarrollan mas sus sentidos que un mortal común y corriente, los ojos de un aedo sea de esta época o del ayer, ven diferente porque perciben sensaciones que el ojo del vecino no puede apreciar o sentir, un pintor ecuatoriano como Oswaldo Guayasamín se nutría de la música del ayacuchano Manuel Cuadros “Pichincucha” y de sus sentidas y dolidas notas del huayno o lamento, sacaba imágenes que solo su mente podía proyectar y las plasmaba en el lienzo; de igual manera un arqueólogo, un historiador, un investigador, un científico, se sensibiliza tanto que su mundo y el entorno que descubre lo apasiona hasta el limite mismo de la realidad y la historia, hay testimonios que datan de siempre donde sabios y científicos hasta morían en sus laboratorios dedicados íntegramente a sus propósitos de lograr sus objetivos y metas olvidándose de comer, cambiarse o asearse. De igual manera, los arqueólogos se adentran tanto en sus descubrimientos que no miden la emanación de gases tóxicos sempiternamente atrapados o aparecidos por la conjunción aleatoria de metales y otras substancias, el famoso gas letal que comúnmente escapan de estos entierros es el antimonio y acercan mucho su efecto con maldiciones o venganzas de las momias que habitan en el mas allá. Bueno, el tema es que tenemos tanta riqueza a la mano y no debemos seguir desperdiciándola, mas bien busquemos formulas de buena ventura que nos permita integrar nuestros ricos vestigios a la modernidad y al mundo globalizado que hoy habitamos, no es fácil, pero alguien tiene que tomar la iniciativa y sobre todo, la decisión política de hacerla.

Cuando un pueblo rescata su historia
Lejos de la jactancia y vanagloria
Enaltece y glorifica su memoria
Escapando del montón y la escoria
Por eso hay que echar a andar la noria
Como civilización de fina trayectoria
Con vestigios de gloria muy notoria
Arribando a lo más excelso de la victoria

Que les parece

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