jueves, 17 de junio de 2010

CRÓNICAS DE LIMA - Sudáfrica... que corra el balón

SUDAFRICA… QUE CORRA EL BALÓN

Cuando ya casi culmina la primera fase de la copa del mundo en Sudáfrica, 32 países clasificados para esta prueba mundialista, disputan la tan ansiada “Copa FIFA”. Un trofeo de 5 kilos de oro puro y exclusivo diseño del genial artista escultor Silvio Gazzaniga a tenido un zigzagueante periplo pre mundialista que abarco casi todo el globo terráqueo, hoy se asienta en una vitrina recontra custodiada de “Soccer City” en espera de ser alzado por el equipo campeón, justo merecimiento al esfuerzo y entrega futbolística dentro de un campo de juego.
Sudáfrica, país enclavado en el extremo meridional del continente africano, es un conglomerado de diversas manifestaciones étnicas, culturales y sociales. Tal es así que, tiene tres capitales, Pretoria, Bloemfontein y Ciudad del Cabo, se hablan 11 idiomas y cerca del 80 % de habitantes son de raza negra. A despecho que su riqueza que es la mayor de la Unión Africana, ésta se basa en la producción de diamantes y oro a todo el mundo, siendo esta su principal actividad económica que mantiene un alto ingreso per capita por habitante, su historia esta plagada de luchas intestinas, asesinatos masivos y un injusto y repudiado orden social denominado “apartheid” que felizmente fue abolido casi 20 años atrás, pero que aún mantiene una secuela de hechos apartados que hasta nuestros días, una minoría blanca trata de mantener este execrable talante en desmedro de la mayoría negra.

Si Picasso pintó su Guernica
De incomprensible fe Aarónica
Y pinceladas de doctrina irónica
Algo así señores, es Sudáfrica
Mil pieles color carbónica
Voces de escala jónica
Manos en justa faraónica
Que no rompen su esclavitud crónica

Después que se les dio la facultad de votar a los negros en "elecciones libres" aparece la figura de Nelson Mandela, un “anti apartheid” pacifico que supo consolidar la unidad negra, pero no pudo disminuir la agobiante pobreza de su pueblo. 27 años preso en las mazmorras del Robben Island, este colosal hombre de convicciones firmes y sonrisa giocondiana, acaparó la atención mundial que reclamaba su libertad, durante su cautiverio vio florecer su fama y las protestas mundiales no se hicieron esperar, estudió por correspondencia abogacía en la Universidad de Londres. Ha recibido cerca de 250 premios, condecoraciones y reconocimientos internacionales incluidos el Premio Nóbel de la Paz. Además, tiene casi 50 doctorados “honoris causa” de distinguidas diversidades del mundo entero. Junto a la madre Teresa de Calcuta, es el único extranjero que ha recibido el “Bharat Ratna” altísima distinción civil de la India.

La ilustre vida de Mandela
Ha sido forjada en candela
Con gritos agrios de pardela
Y pies rodeados de arandela
En una prisión de ciudadela
Manjar del cielo es mortadela
Huérfano de toda rodela
Supo sortear bien la curdela

Tal vez por todas estas razones y otras mas humanas todavía, el 2004 fue nominada como sede de la “Copa Mundial FIFA 2010” a despecho que fuera separada por esta misma entidad y otras confederaciones por el inaceptable apartheid. Pero como en el fútbol, el transcurrir de la vida siempre te da revanchas y esta vez este sufrido país africano, tendría su oportunidad de mostrarle al mundo sus culturas, sus etnias, sus miserias y su calida sonrisa. Aún con la injusta línea divisoria de ricos y pobres muy marcadas, ciudades florecientes e industrializadas tratan de remediar viejas heridas, curando redentoramente una exagerada pobreza que hiere la conciencia y apalea la mejilla, pero también se mantiene con la firme convicción de aliviarlas y hacer que la vida de miles de sudafricanos tengan más oportunidades de progreso. Mientras el sueño de Mandela se realiza en el suave recorrido de una pelota de cuero llamada ahora “jabulani”, que ciertamente es la celebración mas grande del deporte rey, emociones al tope del límite se muestran en la pantalla de plasma de millones de hogares, porque debe ser una vibración muy grande para el alma y el corazón, representar a tu patria y escuchar tu himno con un nudo en la garganta.

Jong Tae Se, el Rooney coreano
Al cantar su himno soberano
Lloro para llenar un océano
Con sutil movimiento craneano
Hijo de un humilde aldeano
Se acordó del trato inhumano
Que en su país le da el tirano
A sus paisanos y hermano

No es para menos, yo que soy un llorón titulado, no pude dejar de acompañarlo y batirme en vergonzosa retirada del entorno para pasar piola, pero vana fue mi huida porque más de un hueverto igual que yo, estaba con los ojos llenos de lágrimas. Tal vez la que gente que pasa base 5 retrocedió en el tiempo y la imagen granítica de un Chumpitaz o de un Perico León nos llenó de nostalgia. Nuestro sagrado himno, nuestro hermoso canto de libertad y gloria, estaba una vez mas ausente de un mundial. La maquina del tiempo me retrotrae al partido Perú – Escocia en México 70, día subsiguiente al terremoto de Huaraz, con mi familia vivíamos en Chiquián, capital de la provincia de Bolognesi en el departamento de Ancash, aún con la herida abierta del desconcierto y las muertes por el seísmo, de un viejo radio a pilas oímos que el locutor de “ovación en el sol” decía que nuestros jugadores tenían un crespón negro en el brazo derecho como muestra de duelo y solidaridad con su lejana patria dolida, escuchamos nuestro himno y un raro sentimiento mezcla de amor y dolor exudaba nuestra piel, las manos temblorosas se buscaban para abrigarse y pasar la angustia… el resultado final todos lo sabemos, habíamos ganado y en algo menguó nuestra pena. Luego vinieron otros mundiales en donde la blanquiroja paseo orgullosa su hermosura, derramando lisura y calidad en los botines de la finura de un Cubillas, un Sotil, un Cueto o Un Challe, ¡eran otros tiempos!

Si tu país juega en un mundial
Sintoniza bien en tu dial
Y no cambies nunca de canal
Hasta el resultado terminal
Si tus colores llegan a la final
Tu emoción se vuelve demencial
Éxtasis de expresión sensorial
Que encumbra tu instinto animal

Que les parece

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