CRÓNICAS DE LIMA - Apartheid cholo

APARTHEID CHOLO

Conocidos los resultados de los comicios electorales, los golpes de pecho se acentúan y los reproches se hacen cotidianos; lo único real es que el vaticinio del Nobel arequipeño, como mala sombra nos cubrió a todos y nos cagó la vida (es un decir). Lo cierto es que estamos en una encrucijada más brava que la vez pasada que tuvimos que elegir el mal menor entre Alan y Ollanta. ¡Que estaremos pagando Dios mío! Hoy, la duda genera una mueca grotesca en nuestra cara y aunque nos duelan los resultados, es la voz del pueblo. Nuevamente el mal menor, Keiko y Ollanta ¡Mamaaaaaaaaaaaaá!

Si el futuro fuese parabién

Y tuviésemos que elegir entre cien

Como saber quién es quien

Antes de meternos un tiro en la sien

No los conocemos de recién

Y nos iba tan requetebién

Pero con estos dos también

Tomaremos agüita de culén

En este presente, los dos Perú se han mirado frente a frente, cara a cara… y los dos se hacen aspavientos de legitimidad, de verdad, de justicia. Por un lado está el Perú irreal que todos conocemos y escribimos, el Perú de la historia falsa y acomodada, de héroes adoptados según la conveniencia, de trabajos y aspiraciones “naturales” como la medicina, la ingeniería, la abogacía, de los doctorados en San Fernando o en la Cayetano, los Ph en Harvard o Salamanca, de las vacaciones en Can Cun, Islas Margaritas o Florida, de los paseos en “eisha” y playazos en Mancora, de los “choque y fuga” en el Aura o Km 40. Ese Perú lo conocemos porque manejamos créditos bancarios, compramos carros del año, departamentos, insumos, materiales o maquinarias para nuestras fábricas, tenemos tarjetas de crédito ilimitado y no bajamos de Saga, Ripley, Wong, Metro o Plaza Vea,  nuestros hijos están en La Católica, La de Lima, La Pacifico o mínimo UNMSM o la UNI. Este Perú del facebook, twitter y demás redes sociales, solo es el 15% máximo de toda la población del Perú entero.

Siempre hemos vivido en una burbuja

Teniendo de despensa nutrida truja

Como si fuésemos niños de cartuja

Protegidos de alguna maligna bruja

Teniendo todo siempre en blanduja

Sin que nos cueste ninguna puja

El único pinchazo fue por aguja

Provocado por mi prima Maruja

Y el otro Perú del 85%, es el Perú que nadie quiere ver, es el Perú real, es el Perú de la miseria y del atraso, del analfabetismo y del incesto, es el país de los desposeídos, de los que nada tienen, de los que nada aspiran, es el Perú de las ollas vacías de los estudios en aulas sin carpetas, sin cuadernos ni lápices, de los días sin desayunos ni almuerzos, es el Perú de la sobrevivencia en oscuros cuartos sin luz, paredes que ahogan todas sus plegarias porque hasta Dios creen que los ha abandonado, no tienen agua potable, desagüe ni teléfono, caminan a pie porque no tienen transporte o suben 666 escalones de una interminable escalera hacia la punta del cerro. Este Perú es el que se ha manifestado en las urnas, este Perú ha levantado su voz de protesta y ha hecho que volteemos la cabeza para horrorizarnos y no menospreciarlos como si fuesen bolivianos o ecuatorianos, aunque nos duela en el alma, debemos reconocer que también son peruanos, y que como dice León Gieco en su canción “Cinco Siglos” es una verdad que lacera el sentimiento y mata la soberbia. “soledad entre ruinas, sangre en el trigo, rojo y amarillo… cuerpos con mineral, infancias pobres, cinco siglos igual”

Como duele la razón

Y se estruja el corazón

Desesperanza y desazón

De tanto manganzón…

Miren pues al narizón

Llorando con el panzón

Porque el milico polizón

Nos puede meter el cabezón

Y es que el hombre del ande, de la selva o de los barrios marginales, sabe que trabajando de sol a sol es la única forma de subsistir con su prole, sabe que tiene 9 hijos porque no conoce de controles de la natalidad ni de píldoras del día siguiente, nadie le enseño nada y tuvo que aprender todo en la esquina, mirando el ande o la descarriada corriente de los ríos, siembra cuando las nubes se oscurecen y trilla cuando hay un halo en la luna, curte el cuero de su vaca para usarlo en la era y está muy lejos del molino de viento y la tecnología, levanta piedra a piedra su anden y mezcla su sudor con el barro, llora su desgracia y pone toda su ilusión en el nuevo hijo que nace, este hombre, este voto… ha hablado.

¿Ollanta? ¡Claro! Este pata le ofrece un cambio total, sin jorges del castillo ni meches cabanillas, no más jueces corruptos ni policías mal pagados, basta de “faenones” y tranzas bajo el mantel, seguridad social para todos aún en desmedro de los puntuales ahorristas. ¿Keiko? ¡Por supuesto! El 25% de voto duro que tiene la china, no es más que una muestra real del agradecimiento que tienen con su padre, escuelas, hospitales, postas, carreteras, puentes, luz, teléfonos, etc. fue lo que el chino les dio y siempre estuvo con ellos, los visito una, dos, tres veces, los escuchaba y atendía, les trajo paz y calmó su lamento… eso no olvida la gente simple que no piensa en grandezas, sino solo en las cosas básicas para seguir viviendo.

Despojémonos de todo egoísmo

Y vistámonos de heroísmo

Rechacemos el arribismo

Y saltemos juntos el abismo

El otro Perú de hermetismo

Forrémosla de sincretismo  

Mira al débil sin albinismo

Y amalo como a ti mismo

Que les parece