VIAJAR EN LIMA METROPOLITANA
Sin duda que el transporte masivo en Lima, es uno de los mas caóticos del mundo, no solo por el terrible trafico que reina en esta selva de cemento, sino porque los choferes de las llamadas “combis”, son potencialmente candidatos a ser ahorcados, por cualquiera de los sufridos transeúntes de esta gran metrópoli que han sido victimas de su “pericia” en las pistas.
Los hay de tres tipos; el primero ya lo dije, son las “combis”… estos microbuses fabricados para 09 pasajeros como máximo, han sido transformados por ingeniosos ingenieros salidos de la parada y con masterado en “San Jacinto” para llevar en su nueva “calada” ¡16 individuos sentados! y otra ruma de auquénidos parados ¿Cómo han hecho? Pues muy simple… detrás del asiento del piloto y copiloto, tiran un pedazo de espuma forrada con marroquín de quinta y listo ¡ahí van cuatro mas! Luego arriman al máximo los asientos contiguos para dos, y arman un “hechizo” para dos más, arrucuchuman cuatro mas en el asiento de atrás y lo mas alucinante es que, cortan el techo de la nave y la elevan sin ningún calculo profesional ni nada y listo, esta nueva herramienta de la muerte esta lista para su odisea diaria.
El otro día mi vecina
Junto a mi tía Delfina
Por ir juntas a su oficina
Tuvieron un día que alucina
En una “combi” asesina
El chofer que comió cecina
Con un pedo que extermina
Las durmió con su tiamina
Y tuvieron suerte porque fue uno de esos transportes que van por rutas “decentes”, si tienes la mala estrella de que tu “combi” pase por el mercado mayorista, el de frutas o el de flores… ¡mamaaaaaaaaaa!, pucha que te meten sacos de ollucos y papas por las piernas, choclos y verduras en “tu falda”, si llegas al mercado de flores por ejemplo, instintivamente te encojes y te haces el dormido pero con un ojo abierto por siaca, solo puedes despertar si los pétalos de las margaritas y las dalias te inundan como si hubieses muerto en acción heroica o el inconfundible olor a ruda verdaderamente te ha aletargado, similar ocurrencia se da cuando pasas por el mercado de frutas, solo que tienes que llevar tobilleras, canilleras y rodilleras similares a las que usa robocop, porque los cajones de piñas y naranjas te lesionan en menos de lo que croa una rana. Salir ileso de una “cafetera” como los llaman los palomillas, es un acto épico digno de tenerlo en cuenta para no subir nunca
Lucas por querer comprar
Unas flores pa’ un altar
Tuvo veloz que viajar
Como ganado lanar
Sin ni siquiera pensar
Que un agudo familiar
Lo acababa de “ampayar”
Con un cartucho en el “pomar”
Luego están las coaster, esas de 16 pasajeros que mutan hasta 26, es común el que arrumen los asientos contraviniendo las disposiciones que nadie respeta ni aplica, los inspectores de tolerancia cero, solo sirven para la mordida, la coima y sobre todo, es para buses interprovinciales, los de transporte urbano coimean en las “revisiones técnicas” y el mini bus pasa como si fuese nuevecito, aquí si tienes que convertirte en hombre elástico si tienes la mala suerte de subir en una de estas unidades en “hora punta”; mientras el “jalador” vocifera su ruta, remata con la terrible y fatídica fracesita de ¡carro vacío! o al fondo hay sitio; en estas circunstancias, solo tienes que escurrirte como culebra por entre las piernas de infectos estatales y lucidas secretarias y “puntear” también tu, si no quieres que alguien te mida el aceite sin sacar la tapa del motor ¡tu me entiendes! ¿no?
Cogido Fermín del tubo redentor
Atrapado como sardina con hedor
Sintió un agudo punteo alrededor
De su ojo ciego y sin visor
Cuando se juntó más el malhechor
Pensó el pata en el ardor
Y salió corriendo con sopor
Bajando en “Villa El Salvador”
Ahora trataremos de los omnibuses, ya he dicho que al arrimar los asientos para agregar mas pasajeros es una costumbre crónica y hereditaria, algunos dueños de estas unidades con pensamiento supino en el mas alto grado, “refuerzan” sus asientos con ángulos de metal invertidos, justo a la altura de la rotula, cosa que en cualquier “rompe muelles” de los que inundan Lima, te van rompiendo las pelotas con rudeza siderurgica, hasta que llegas semi lisiado a tu destino; el chofer dormita en las avenidas atiborradas de vehículos y el cobrador se desgañita gritando la proximidad de sus paraderos, luego trepa a cobrar los pasajes y despierta hasta al muerto que viaja en el último asiento por enésima vez; en medio de este bullicio y modorra, sube un inspector de ruta que nuevamente te acosa para “controlar” los boletos y ni siquiera tiene un pica papeles como antes, sino que tu limpio y vivo ticket, es vulgarmente despanzurrado por una uña cochina en forma de puñal de su dedo gordo con la mas absoluta desfachatez.
Ya no tienes que mentir
Por esa juerga a morir
Solo tienes que admitir
Que esa amiga de buen vivir
Ya no te hace sufrir
Porque acabas de descubrir
Que solo tienes que subir
A un bus y ha dormir…
Por lo demás, el sueño del famoso metropolitano que con tanto estallido apadrina el Alcalde Lucho Castañeda, hasta ahora solo nos trae dolores de cabeza, las obras que se ejecutan por donde será su trayecto, están retrazadas o se trabajan muy lentamente, los vecinos de su zona de influencia, protestan y elaboran memoriales con desmesurado oportunismo político; en lo personal creo que no es para tanto, una obra de esa envergadura, tiene su plazo de ejecución y sus molestias por supuesto, hay que esperar que culmine para tener y hacer un juicio objetivo sin apasionamientos. Creo también que será el inicio de la solución del transporte limeño que es un autentico y enmarañado caos, por lo que sé, su ruta será troncal, es decir, cubrirá desde Carabayllo hasta Villa El Salvador por ejemplo (abarcando distritos como Comas, Los Olivos, Lima centro, La Victoria, San Luís, Lince, San Isidro, Surquillo, Surco, Miraflores, San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo, entre otros); la otra troncal sería desde Chosica hasta El Callao (pasando por San Juan de Lurigancho, Ate – Vitarte, Santa Anita, La Victoria, Breña, San Miguel, Bellavista, Callao y hasta La Punta misma. Los actuales buses serían “alimentadores” de estas rutas, las coaster serían para rutas cortas entre distritos y las combis asesinas ¡desaparecerán! ¡Aleluya!
Le pido a Dios antes que muera
Ver el metropolitano y mi nuera
No tenga un crío por fuera
Con mi hijo durmiendo en salmuera
Como un pasajero cualquiera
En esta infeliz y cruel tierra
Aunque mi retoño no quiera
La botaría por marionetera
Que les parece
La combis asesinas ¿¿desaparecerán??, ¡Dios! esperemos que sea cierto,
ResponderEliminaryo viajo día a día en éstos monstruos letales
osadías día a día con la muerte en cuatro ruedas,
con el alma en vilo ni cavilo para no sorprenderme
con la muerte de la mano de un chofer demente.
Gracias por permitirme inspiraciòn al vuelo, felicitaciones por tan excelente Crónica Metropolitana, sigue, sigueeee que yo te sigo.