sábado, 24 de marzo de 2012

CRÓNICAS DE LIMA - Tocamos fondo


Todos nos preguntamos qué está pasando en nuestro país, donde la vida no vale nada, la moral no existe, la ética es una palabrita rara que ningún funcionario público conoce, la justicia es una bala, el peculio es un móvil para morir, el amor es una sabana de hostal, un hijo es el blanco perfecto para desahogarse de una frustración, una mujer, esposa, acompañanta o trampa es un saco de arena útil para erigir un femenicidio y podemos crear muchos clichés mas, hasta para adormecer aún más a parlamentarios sin capacidad de reacción. Nadie, ni sociólogos ni psicólogos, ni antropólogos dan un diagnostico social valedero que explique este contexto, nuestra sociedad se desangra y agoniza a merced de las lacras existentes, el decente es una rara especie en franca extinción, la familia como unidad básica de toda sociedad se desmiembra sin dolor ni remordimiento, la juventud heredera del futuro sin horizonte que nos amenaza no tiene ningún interés en enmendar las cosas, caldo de cultivo para que arcaicos y nuevos políticos hagan su agosto todo el año. En fin, tocamos fondo desprotegidos y sin misericordia.

En medio de tanta prosperidad y consumismo
También campea indolente el pesimismo
Porque este agridulce transformismo
Reduce a polvo nuestro optimismo
Como si hubiésemos importado el Islamismo
Estamos ciegos y tributando al totemismo
Cuando el diagnóstico para mi es el mismo
Consecuencia social del extremismo

Y es cierto, las sociedades que han padecido una calamidad tan grande y feroz como nosotros, han tenido que pasar por estas experiencias dolorosas que los expertos establecen como consecuencia social natural del impulso que deviene. Luego de sufrir una guerra criminal por más de 20 años, en donde “buenos y malos” confundieron sus roles mutuos, defendiendo cada cual “su” verdad y “sus” fundamentos, los males endémicos que sempiternamente padece nuestra sociedad, acumulan “moral” para que los que transgreden, justifiquen sus fechorías. La corrupción, la injusticia, la flojedad inclusiva, el artificio y la traición, son “virtudes” del que “triunfa”, del que “destaca”, del que ostenta y deslumbra poder, del que seduce, del que ilusiona a un pueblo anhelante de paz y justicia. Cuando en Chuschi – Cangallo – Ayacucho, una insignificante caterva de facinerosos quemaron las urnas de las elecciones de 1980, Belaunde dijo ¡son abigeos! Y hasta hoy, esos raptores siguen asaltando la integridad moral de nuestra sociedad como pueblo, como expresión civilizada de quienes ambicionamos oportunidades mejores para nuestros hijos, diferente a la que ellos nos ofrecieron, impregnados de muerte, dolor, lagrimas e indiferencia.

Después de una guerra fratricida
La consanguinidad se suicida
La ilusión aparece envejecida
Y la real verdad ennegrecida
Los rezagos de la sociedad fallecida
Sufre vil demencia homicida
Como agüero de bruja maldecida
En espejo de pueblo uxoricida

Otro factor determinante es la Prensa. “Periodistas” de toda laya transforman sus medios en boletines de la muerte, del odio, de la injuria, ofertan sangre por doquier, pesimismo a toneladas y el dolor pareciera que es su hábitat, su atmósfera. Hay un diario que se precia de vender medio millón de ejemplares y a mi modo de ver, más parece un catálogo de los grandes supermercados, con columnistas que comentan hasta la lasitud, desamor, infidelidad, tramposería, publicando los domingos, “faenones de alcoba” con peperas o concubinato con “faites y apretadores” y catálogos incluidos. Como puede recuperarse o “curarse” una sociedad ¿con una prensa así? es turbador ver cada noche a la señora Delta comentar noticias tan negativas que su rostro otrora dulce y reluciente, se torna en una cruel mueca de desesperanza. Como un pueblo puede educarse si cuando una desafortunada delinque, (culpable o no) azuzan a que las griten ¡asesinas!, ¡púdrete en la cárcel” y otras perlas. ¡NO! Esto tiene que cambiar, los periodistas más que informar deben educar, planificar y conducir las conciencias de sus lectores por derroteros útiles e integradores, basta de morbo y que “la sangre” vende. A que tarado le importa que el reportero de madrugadas no coma gelatina de fresas porque de noche ve “ríos de sangre”, que de mítico puede tener un oscuro cine de barrio antiguo lleno de pajeros y nerds. ¡Basta ya! señores del periodismo hablado y escrito, la tarea de evolucionar nuestra sociedad también les compete.

En este punto si soy rotundo
En medio de este caos inmundo
Hay que dispensar lo infecundo
Pues no podemos caer más profundo
En un medio de vida moribundo
No cabe periodismo vagabundo
Ni mensajes de verbo facundo
Para el oficio más vano del mundo

Que les parece

miércoles, 21 de marzo de 2012

El País de la delincuencia


Esto no es novedad. El Perú, desde que Pizarro y los trece del gallo llegaron para “conquistar” el Imperio Incaico, el Ama Sua (no robaras), el Ama Kella (no serás ocioso) y el Ama Llulla (no mentirás) se fue literalmente, también, en una galera con los tesoros que nos birlaron los Ibéricos de entonces. Desde aquel tiempo, los descendientes de éstos, que no por pendejada los llamaron “criollos”, lograron inscribir en el diccionario de la Real Lengua Española esta palabreja que hasta hoy, identifica al pendejo, al vivo, al que roba “sin intención”, al que estafa para que “su familia” no se muera de hambre, al “perromuertero” que se presta el terno de su vecino para la boda de su ahijada, pero nunca lo devuelve porque es sencillamente “criollo”. Siendo esto así, los robos de Bandesco, Banmat, los hospitales de Alan y su puntal Garrido Laca, los faenones de Quimper  y el ratón alegre, el chuponeo que descubrió a Caanan y el “tío” George para su dinamitada candidatura en las pasadas elecciones, ha sido pura “criollada”.

La traición de Mariano Ignacio Prado
Fue un episodio descarado
Un hecho desafortunado
Que la historia ha registrado
Un hombre rico y adinerado
También era caco y achorado
Un  pituco  lacerado
¡Un “criollo” pintiparado!

Desde que tengo uso de razón nuestra vida republicana ha estado llena de criolladas, la pérdida de la página 11 del contrato de la Brea y Pariñas por parte del gobierno Belaundista y que su Canciller Manuel Ulloa Elías nunca pudo explicar su desaparición, fue una “criollada” que les costó salir de madrugada y deportados encima, por el golpe de estado que les dio Velazco Alvarado. Todos los latrocinios del 1er gobierno del aprismo, fueron puras “criolladas” porque nunca se sancionó a nadie. El cabezazo al Fondo Monetario Internacional por la deuda externa, la nacionalización de la banca, la escases de alimentos, la hiperinflación, el dólar MUC, los prestamos de Banco Agrario que nunca fueron devueltos, el PAIT y mil huevadas más, fueron “criolladas”. En el gobierno de Toledo su secuestro en el hotel Melody a mano de peperas, los viajes a Punta Sal y otras perlas, fue neta criollada. En el 2do gobierno del Apra, los garridos, del castillo y otros adúes, fueron “criollazos” que continuaron con sus pendejadas “bien hechas”.

Los del gobierno y todos sus entes
Los cargos de confianza y suplentes
Tiene colmillos y no dientes
Porque roban hasta pa’ sus parientes
Ni el ejercicio del mondadientes
Limpia su calaña de sirvientes
Sucios de moral y ética ausentes
Los que delinquen, son delincuentes

Ahora el Ollantado éste (carejebe en brasileiro), no resultó ser de la raza cobriza  ni étnica que su progenitor y hermano (loquito éste) tanto pregonan, no es tampoco el Pachakuti rojo que irrumpió en las elecciones pasadas con un programa que hubiese espantado al extinto comunista Jorge del Prado, (el Pachakuti azul, es su brother el chifladito eléctrico que se quiere culear hasta a su sombra), menos es el comandante del cuartel de Madre Mía acusado de desaparecer terrucos, (ahora se desaparece él y Nadine es la que da la cara), había sido un tremendo “criollazo”. Se puso a la cabeza del inútil e inservible “Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Política de lucha contra la criminalidad y la delincuencia” (CONASEC) ¡por las huevas! Todos los días los malhechores asaltan bancos con una ferocidad de hienas hambrientas, los sicarios matan por un sencillo y nadie está libre de morir por una bala perdida mientras caminas por la calle, los “marcas” te emboscan en avenidas grandes y te arranchan el dinero que has retirado de cualquier agencia bancaria, los secuestradores te plagian aunque sea por entrenamiento, y ni que decir de los “choritos monses” como quieren etiquetar al asesino colombiano Ospina que mató a la señora Feffer. ¿Y el corrupto Poder Judicial? Se ha dedicado a joder, mientras la policía muere capturando forajidos, los jueces los sueltan porque los “aceitan”. Y Perusalem? Se ha convertido en el país de la delincuencia.

Desde el delfín Ulises y su sablazo
Omar Chejode, el gallinazo
Recibió tal tanda a latigazo
Que los dejaron como bagazo
Los falladitos y su paletazo
Y los choros a puro chavetazo
Al CONACEC y al huevonazo
Les van ganando, a limpio puñetazo

Que les parece