LA POLICIA NO SE RESPETA
La Comisaría no es una covacha
Donde vocifere cualquier cucaracha
Más si es jovencita la muchacha
Sea indigente o sea ricacha
Pero, hemos visto en fatal racha
A una maltona de buena facha
Patear tombos con toda cacha
Sin poder pararse de borracha
Si un policía como autoridad no hace respetar su propia casa
que es una comisaría, entonces esta por las huevas ahí. Y las amenazas de “no
sabes con quien te has metido”, debe ser acallado a punta de cachiporrazos por
la lengua, hasta que se les pase la huasca. Estas lamentables escenas jamás pueden
ocurrir en un país como USA por ejemplo, en donde los policías parecen moles de
carne y hueso, forjados en ejercicios y buen sueldo. En comparación con
nuestros escuálidos gendarmes que si por suerte son gordos (léase panzones) es
por la coima que se clavan en el bolsillo sin asco. Y así, no se hace Perú. Ya es
tiempo que “alguien” haga respetar a nuestros guardianes de la sociedad que
arriesgan sus vidas en la lucha contra el narco terrorismo por un lado y contra
la creciente delincuencia en todas sus variantes por la otra, y ese alguien es el
gobierno de Ollanta, aunque ya sabemos que el pata no manda ni en su casa, ¿las
pruebas?, silencio total y mal manejo de los problemas sociales, hermanos díscolos
y un padre hereje que busca protagonismo como si él hubiese ganado las
elecciones.
En delegación de pared lisa
Reza en cada cornisa
Provocando leve sonrisa
El Honor es su divisa
Piden venia pa’ la requisa
Con moral baja y sumisa
Les revientan la repisa
Y les rasgan la camisa
Hace pocos días capturaron a una atrevida jovencita acusada
de ser cabecilla de esa banda maldita, los mara salvatrucha X3 en el Perú. Arrogante,
altanera, desafiante, mientras las policías femeninas la llevaban como si
estuvieran en un desfile de modas, la chica con total desparpajo pateaba a los
periodistas apoyándose en los brazos de sus guardianas que solo atinaban a sonreír.
¡No pues! Eso no puede pasar en las propias narices de un cuerpo tutelar que se
respete. Por eso digo con convicción, la misma policía no se respeta, porque si
no, no hubiera permitido ese comportamiento de esa delincuente. Primero, la hubiesen
esposado de pies y manos como un animal salvaje y peligroso que es y segundo,
hay formas de traslado de este tipo de delincuentes, sin necesidad de exhibirse
como si se tratase de una estrella de cine con cámaras y micrófonos de por
medio. Entonces, ¿cómo respetar a policías que ni siquiera ellos mismos se
respetan?
Para ser un mara salvatrucha
Hay que tatuarse la marucha
Andar camuflado con capucha
Y escabullirse como trucha
Desnucas a tu tía Camucha
Cuando se baña en la ducha
Con el agua nadie escucha
Y escapas a paso e’ babucha
Que les parece